Alberto Redondo Salas, jefe de la Oficina de Gestión Tecnológica de nuestra Universidad, ha sido seleccionado entre los ganadores de la convocatoria para formar parte de la antología internacional “Poemas de Desamor” de Ediciones Poesía Mítica, una publicación que reúne a los nuevos talentos de Iberoamérica.

Entre más de 450 participantes de diferentes países, los poemas “Silencio roído” y “Exilio de promesas estériles” del autor tomasino lograron cautivar al jurado logrando un lugar entre los textos finalistas que serán publicados en este libro, que estará disponible a partir de julio de 2025 y cuya edición internacional circulará en países como España, Chile, México, Argentina, Colombia y Estados Unidos.

Además de sus aportes liderando procesos de transformación digital e innovación en la Universidad del Atlántico, el ingeniero Alberto Redondo Salas también ha cultivado una interesante carrera literaria. Es conferencista y consultor internacional, autor de diversos artículos y libros sobre ingeniería, gestión y tecnología; pero también es poeta con cuatro libros publicados, en los que explora el amor, el mar, la memoria y ahora el desamor.

Para la comunidad de la Universidad del Atlántico, este logro no solo es motivo de orgullo, sino además de inspiración, ratificando que el talento uniatlántico es integral.

A continuación uno de sus poemas:

“Silencio roído”

No estés triste, todo va a estar bien,
fueron las palabras de despedida
que resuenan como címbalo solitario
en el eco de una súplica perdida.

Aún henchido de tanto sentimiento,
en medio de la penumbra de las horas
y las lágrimas lacerando tu rostro herido,
te dibujé historias desgarradoras.

Como el poeta del sueño que muere,
apreté el puñal del apego deshojado,
y mientras te decía adiós para siempre
besé tu aliento de labial empañado.

En el silencio roído por los sollozos,
se esfumó el recuerdo dulce del pasado
y en lo más profundo de mi ser afligido
enterré el anhelo del mañana soñado.

El aire se abrió paso entre las cenizas
de la piel rasgada por el desconsuelo
y con el soplo de una exhalación lastimera,
cual ave andariega, emprendí mi vuelo.