Carta del rector: el reto de construir universidades inclusivas
18 de junio de 2024 2024-06-18 9:07Carta del rector: el reto de construir universidades inclusivas
Apreciada comunidad universitaria, reciban de mi parte un saludo de paz y bien.
Nuestra región, rica en diversidad cultural y social, enfrenta profundas desigualdades económicas y educativas. Estos desafíos son muros que debemos derribar si queremos avanzar hacia una educación verdaderamente inclusiva. Las universidades, como epicentros del conocimiento y la innovación, tienen un papel crucial en esta misión.
Derribar estos muros no es tarea fácil e implica un largo camino por recorrer, en el que es esencial cada paso que damos para garantizar el acceso y la permanencia de todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico, género, raza, etnia o capacidades.
Para lograrlo, la colaboración entre universidades es indispensable. Necesitamos unir fuerzas, compartir experiencias y desarrollar estrategias conjuntas. En ese sentido, las alianzas interuniversitarias son una poderosa herramienta para promover la inclusión, a través de programas de intercambio, investigaciones colaborativas y redes de apoyo, con las que podemos fortalecer nuestras capacidades y recursos. En sintonía con esta convicción, en 2023, logramos que un grupo de estudiantes de la Universidad del Atlántico viajara a Chile para sostener un encuentro con estudiantes y docentes adscritos a los programas de diversidad de varias universidades en ese país.
Es menester insistir también en la triada Universidad, empresa y Estado para generar oportunidades en aquellos territorios a donde no se ha llegado, con beneficios como becas para estudiantes de comunidades marginadas, programas de mentorías para estudiantes con discapacidad y políticas de admisión que favorezcan la diversidad.
La Universidad del Atlántico es una de las instituciones de educación superior del país que se ha interesado por apuntarle de manera decidida a la construcción e implementación de políticas de educación inclusiva. Un interés que ahora está explícito en nuestra misión y visión institucional, en donde nos presentamos a la sociedad como una universidad pública inclusiva de la región Caribe, que se preocupa por generar oportunidades para todos y todas.
El programa DiverSer de nuestra Universidad es una experiencia digna de destacar como producto de estos esfuerzos; una estrategia creada en el 2009 por la Vicerrectoría de Docencia para garantizar el acceso, la permanencia y graduación de los grupos de especial protección constitucional priorizados por el Ministerio de Educación Nacional. De igual manera, es destacable nuestra Política de Acceso Diferencial con la que se ha asignado un porcentaje de ingreso para grupos poblacionales priorizados, así como nuestra apuesta por procesos académicos cada vez más inclusivos, según lo contemplado en nuestro Plan de Desarrollo Institucional 2022-2031.
Nuestro interés por la educación inclusiva, y los pasos que hemos dado en función de este, ha hecho que las Universidades del país depositen su voto de confianza en nosotros y, por ello, hemos sido los Coordinadores de la Red Nacional de Universidades para la Discapacidad desde el 2020. Sumado a esto, firmamos el pacto por la educación superior inclusiva en 2021 con la Vicepresidencia de la República en representación de más de 80 Universidades; un hecho histórico y significativo para las universidades del país.
Recientemente, tuve la oportunidad de participar en el Panel ‘Caminar hacia Universidades Inclusivas’, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja, la Corporación Universitaria Minuto de Dios y la Fundación Universitaria del Área Andina, donde compartimos todas las apuestas de nuestra institución para la construcción e implementación de políticas de educación inclusiva.
En este espacio, pude presentar logros como el avance en infraestructura inclusiva y la instalación de señalética en lenguaje Braille en nuestro campus de la Sede Norte, el servicio de intérprete de lengua de señas en nuestros principales eventos institucionales, el consultorio jurídico inclusivo que continúa llevando su oferta a los diferentes rincones del departamento para las personas con discapacidad; en materia de tecnología, la página web con panel de accesibilidad y animaciones con intérpretes en lengua de señas; en cuanto a procesos académicos inclusivos, el desarrollo de material audiovisual inclusivo y la creación del Programa Profesional de Intérprete en Lengua de Señas Colombiana, que radicamos ante el Consejo Nacional de Acreditación, desde la Facultad de Ciencias Humanas, y que permitirá formar profesionalmente de manera 100% virtual a quienes sirven de puente de comunicación con las personas sordas. Este sería el tercer programa en el país.
Aún queda mucho por hacer. Debemos seguir innovando y buscando nuevas formas de hacer de nuestras universidades espacios más inclusivos. La tecnología puede ser un aliado clave en este esfuerzo, facilitando el acceso a la educación y proporcionando herramientas de aprendizaje adaptadas a las necesidades de todos los estudiantes.
La inclusión no es solo una cuestión de justicia social, sino también de excelencia académica. Una universidad inclusiva es una universidad que transforma vidas mirando siempre hacia el futuro, que se enriquece con la diversidad, que fomenta la cultura del respeto, el pensamiento crítico y que prepara a sus estudiantes para enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio.
Trabajemos juntos para derribar los muros de la exclusión y construir un futuro en donde la educación superior sea un derecho accesible para todos. Solo a través de la colaboración y el compromiso podemos transformar nuestras universidades en verdaderos motores de inclusión y equidad.